jueves, 12 de noviembre de 2009

AVENTURA AFRICANA

Llegamos el 30 de octubre 2009 a Dakar, para empezar una nueva vida. Ni Oscar ni yo somos felices de ese cambio, pero la crisis en España aprieta tanto que había que tomar una decisión.
Y aquí estamos, en medio de un infierno de polución, enfermedades y desorganización. Y el ruido... Nunca para, de día como de noche. Aquí el silencio no existe, ni tampoco la tranquilidad.

Desde nuestra llegada, Oscar cayó enfermo. Y ahora el bichito también. Entre fiebres, picaduras de mosquitos, pulgas u otras cosas no determinadas, no paro de estar intentando curar a mis hombre y las visitas al medico se hacen muy frecuentes.

La casa donde tenemos que ir a vivir todavía está en obra. Hace tres meses que un equipo de albañiles llegaron de Fatick (una ciudad a 160km de Dakar) para acelerar las obras y que todo esté acabado antes de que lleguemos. Pero eso era una ilusión.

No sé si Oscar se sentirá bien aquí. Las noches no dormimos bien en general y con el chiquillo siempre en malas condiciones, estoy a la vez preocupada y triste. Preocupada porque si mis hombres no se adaptan a esa "calidad de vida", vamos a tener problemas. Triste porque es mi país y lo amo, pero debo de admitir que Dakar es un infierno.

Desde que llegué, estoy trabajando en la empresa familial. Oscar intenta buscar clientes para los productos potenciales que podría vender aquí. Pero no sabemos muy bien donde buscar, lo que me obliga a investigar y es más trabajo para mi... Menos mal que me ayuda mucho para que el peque este cuidado cuando yo no puedo.

Hemos contratado a una señora para que guarde al niño mientras trabajamos. A nuestro hijo no le hace gracia que otra persona lo cuide y que no esté con su papa o su mamá. Pero no hay elección posible. La abuela intenta ocuparse de él cuando puede. Mi padre debería echar una mano a Oscar en su trabajo, pero hay que insistir en E X A C TA M E N T E lo que hace falta para que los negocios emprendidos por Oscar funcionen. Cuestión de comunicación en la que no quiero entrometerme.

Intentaré escribir aquí, siempre que pueda, nuestra odisea u aventura por África, sobretodo para que nuestros seres queridos puedan seguir nuestra ruta y compartir lo que podamos sentir.
Hasta pronto

2 comentarios:

Francisco Romero dijo...

Darles animo desde Moya, Gran Canaria, a esos buenos amigos que ahoran añoran su tierra desde la distancia y viven y trabajan en un país tan bonito y cercano a Canarias como Senegal. Muchas suerte, besos y abrazos.

Paco Romero

Lidia dijo...

También desde aquí les mandamos mucho ánimo para que esa aventura vaya cada día mejor, y les deseamos que poco a poco la adaptación al país sea buena para los tres.
"Pescando y salando" como dice una amiga mía, o sea, día a día, momento a momento. Todo va saliendo.
Un abrazo muy grande, y uno más grande si cabe para el más pequeño que crece muy rapidamente.
Aquí estamos , esperando que por esta ventanita nos sigan contando.

Muacccccc